Me formé en la era de las marcas emocionales. Frases como “las marcas se construyen a nivel emocional”, “las marcas deben conectar emocionalmente”, “debes crear una lovemark”… han estado presentes en mi carrera día a día. Pero 11 años después de haber comenzado este camino, tengo la necesidad de evolucionar o -por lo menos- cambiar detalles en el discurso.
Por eso, busco a los responsables.
Creo que es hora de apostar por la transparencia. Quiero marcas con más fondo y menos formas, de esas que no duden de sí mismas y decidan rescatar a la desprestigiada información.
No me refiero a dar información plana como robots ni hablo de aniquilar lo emocional de las marcas, definitivamente puede deben desarrollar tono y personalidad, pero lo importante es que su contenido sea sustancial y real.
Quiero marcas que digan más verdades, que den la cara, que me cuenten su historia. Prefiero marcas que me digan “sí, tengo azúcar como para tres días, por eso soy un placer que debes darte sólo de vez en cuando”. Probablemente yo compraría esa marca cuando quiera darme “un capricho ocasional”.*
Quiero marcas que no tengan miedo de decir (o intenten ocultar) cuál es el origen de su materia prima. Que me eduquen sobre sus procesos y me enseñen por qué debo elegirlas como consumidor.
Quiero marcas en las que al meterme en su “about” me cuenten todo sobre su “detrás de cámara”. Inclusive, que inviten a sus consumidores a sus fabricas y hablen abiertamente de los “retos” o “tareas pendientes” que aún tienen para ser mejores.
Quiero marcas con más valores que intereses.
Pero lo que más quiero son consumidores responsables. De esos que cuestionan, preguntan, dudan, investigan y deciden con criterio.
Subestimamos el increíble poder que tenemos como motores de las marcas y preferimos sentarnos en la comodidad de la desinformación para tomar diariamente nuestras decisiones de consumo.
Hoy, no saber no nos exime de la responsabilidad (y consecuencias) de nuestros patrones de consumo. Dejemos de culpar tanto a las marcas, seamos consumidores activos y empecemos a ser el cambio que queremos.
Nosotros, compradores y consumidores, somos “los responsables” que busco.
* No es cuestión de ser radicales, sino de conocer el lugar de cada producto en el mercado. De hecho un buen posicionamiento para este tipo de marcas es justamente ese, el de tener “momentos de consumo”, como hizo Gatorade con “Sweat It to Get It” .
*Photo by G. Crescoli on Unsplash